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El Incendio y el Champú

La otra noche, escuché una pequeña explosión, el vecino no supo cómo prender el calentador de agua ubicado en su patio trasero, junto a este, tenía un arsenal de cartón, ropa y madera, por lo que, con la flama, provocó un incendio.


Al ver las llamas cerca de mi casa, solo se me ocurrió pensar en tomar las llaves, al perro, los zapatos, el teléfono celular, salir de la casa y llamar a los bomberos. Mientras giraba en círculos en la calle, mi vecino salió de su casa con un par de cubetas para llenarlas de agua y arrojarlas al incendio, acción que nunca se me ocurrió. En poco tiempo llegaron otros vecinos y policías a ayudar. Sin embargo, el fuego cedía lentamente, una vecina llegó con una botella de champú para cabello, la vertió en las cubetas ante la mirada de duda de todos, pero con la premura, nadie dijo nada y un policía arrojo dicha mezcla al fuego, el cual se apagó instantáneamente, todos gritamos de alegría, en eso llegaron los bomberos y la ambulancia.

Una vez a salvo en casa, me puse a investigar y lo que sucedió con el champú es lo siguiente: los líquidos como el agua tienen una propiedad física llamada tensión superficial, por ejemplo, en una cubeta llena con agua, las moléculas de H2O se atraen entre sí, hacia la derecha, izquierda, arriba y abajo, con excepción de las que están en la superficie, porque no son atraídas hacia arriba, así que forman una membrana o una red, esto es la tensión superficial.

Explicándolo de otra manera, si quisiéramos formar burbujas solo con agua, no se puede, porque la membrana de la superficie no es elástica, por lo que le añadimos detergente o jabón (un tensoactivo), para disminuir la tensión superficial del agua y así entonces se formen burbujas.


Cualquier champú como el que usó la vecina para apagar el incendio contiene una sustancia química llamada tensoactivo, con este disminuyo la tensión superficial del agua (la hizo elástica), por lo que al arrojarla al fuego abarcó más superficie para sofocarlo.


No todos los incendios se pueden apagar de esta forma, solo los incendios pequeños provocados por papel, cartón, ropa y madera, donde estén seguros que no hay combustibles como gasolina, diésel, alcohol o acetona. En esos casos es mejor usar un extintor.


Por cierto, no olviden leer el manual de como prender su calentador de agua, sus vecinos lo agradecerán.



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