COMUNICARÁ OCÉANOS/DIVIDE OPINIONES: EL CANAL DEL NICARAGUA
- ANCLa
- 9 nov 2015
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La semana pasada inició la puesta en marcha del desarrollo del proyecto “Canal interoceánico de Nicaragua” con la aprobación del estudio de impacto ambiental realizado por la consultora inglesa Enviromental Resources Management (ERM). Bajo el eslogan “El sueño centenario de cambiar el mundo se convertirá en una realidad”, la empresa china HKND construirá un canal que tendrá una longitud de 278 km, es decir, tres veces y media la extensión del actual canal de Panamá. La conexión entre los océanos Atlántico y Pacífico se llevará a cabo mediante una zanja cuyo ancho proyectado varía entre 230 y 520 m, y su profundidad máxima estimada es de 41 m. Las ventajas económicas y sociales de esta obra de gran envergadura aún se encuentran en el centro del debate; sin embargo, la mayor preocupación radica en las posibles afectaciones ambientales que ocasionará. El canal atravesará zonas naturales protegidas a nivel internacional, algunas de las cuales conforman el denominado “Corredor Biológico Mesoamericano”, y estará conectado al Gran Lago de Nicaragua, la reserva de agua dulce más grande de Centroamérica.

Ruta del Canal de Nicaragua. En el mapa se pueden observar las zonas protegidas y de importancia ecológica por las que atravesará la traza del canal. Fuente: Estudio de Enviromental Resources Management.
Desde 2006, en un artículo publicado en la revista Nature por el nicaragüense Jorge Huete-Pérez, se advirtió que la construcción del canal originará un desastre natural sin precedentes en la región. Por ejemplo, es probable que el lago experimente infiltración de agua salada o disminución de los niveles de oxígeno disuelto, lo que transformará el ecosistema de agua dulce y llevará a la disminución de fauna nativa como los tiburones toro y el pez sierra. Huete-Pérez señala que otra consecuencia inevitable del paso de las embarcaciones será la introducción de especies invasoras, lo que hará aún más vulnerable al ecosistema acuático. En tierra, las rutas migratorias de los animales serán afectadas y ocurrirá una pérdida en la conectividad ecológica que se traducirá en disminución de la biodiversidad. Esto podría afectar a especies emblemáticas como el águila arpía, el mono araña, el mono aullador negro y el jaguar.

Animales cuya diversidad será alterada por la construcción del canal de Nicaragua.
Lee el artículo completo de Jorge Huete-Pérez (en inglés) en la siguiente liga:
http://goo.gl/7NdZt6
Según el periodista Freddy Franco, el canal no destruirá el medio ambiente del país, por el contrario, ofrecerá una oportunidad única para salvarlo de la destrucción. Esta opinión es compartida por el investigador Richard Condit del Instituto Smithsoniano en la ciudad de Panamá, quien debatió en un artículo publicado en enero de este año en la revista PLOS Biology algunos de los escenarios catastrofistas presentados por los ambientalistas. Según el científico, la tasa de deforestación actual en Nicaragua es tan alta, que la construcción del canal no causará un daño peor. Por el contrario, tal como sucedió luego de la construcción de canal de Panamá, la adopción de leyes y estándares internacionales sobre el cuidado del medio ambiente harán de esta zona una de las más protegidas. A diferencia del canal de Panamá, en el que hasta hace pocos años ocurría una descarga de 191 000 metros cúbicos de agua al océano cada vez que un barco lo atravesaba, lo que representaba un balance hidrológico muy negativo para el ecosistema acuático, el nuevo canal incorporará un sistema más eficiente que usará solo la tercera parte del volumen de agua. El científico asegura que una ventaja global de este canal será que al reducir la distancia de tránsito de grande barcos, disminuirá las emisiones de gases de efectos invernadero y otros contaminantes.
Lew el artículo completo de Richard Condit (en inglés) en la siguiente liga:
http://goo.gl/d8fr4H
El informe ambiental presentado por ERM al gobierno nicaragüense (por cierto financiado por la empresa china HKND) concluye que si existirán efectos negativos sobre el medio ambiente, destacando la transformación del rio Punta Gorda a un sistema artificial de esclusas y canales y la pérdida de bosque primario. Sin embargo, señala que con medidas plenas de mitigación, los efectos serán mínimos y por el contrario resultarán en beneficios para la biodiversidad de la zona.
Lea el informe de ERM en la siguiente liga:
http://goo.gl/QU5m5o
Un análisis realizado por ANCLa, revela que aún es necesaria la realización de mayores estudios, antes de iniciar la construcción de lo que ya se considera la “mayor obra de ingeniería de la humanidad”. Por ejemplo, la caracterización de los sedimentos del lago de Nicaragua se llevó a cabo con tan solo una muestra, lo que no es representativo teniendo en cuanta las dimensiones del lago. Aún se necesita una mayor cantidad de datos batimétricos del lago que permitan un adecuado control durante la construcción del canal y una mayor previsión de las afectaciones. Además, el informe contiene oraciones como: “Aunque gran parte del alineamiento del canal cruza área protegidas reconocidas a nivel internacional, estas protecciones a menudo no se cumplen y muchas de estas áreas han sufrido impactos significativos por la invasión agrícola en la última década”, que reflejan un carácter conformista y poco proteccionista con el medio ambiente.
Mientras la discusión continúa, científicos nicaragüenses abogan porque el proyecto sea discutido por todos: sociedad civil, ambientalistas, científicos, empresarios, representantes de grupos indígenas, entre otros. En lugar de unir dos océanos, el canal está dividendo las opiniones de un país. Huete-Peréz demanda una mayor participación de la ciencia en el diseño de este masivo proyecto, y un mayor involucramiento de diferentes sociedades científicas internacionales para evaluar la seguridad, así como la responsabilidad social y ambiental de este proyecto.






















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