La distorsión de la memoria
Científico en Argentina asegura que todos los recuerdos son falsos. Pedro Bekinschtein, Doctor en Neurociencia de la Universidad de Buenos Aires y Posdoctorante de Cambridge, ha estudiado la biología de la memoria y ha concluido que los recuerdos son modificados por el contexto en el que nos encontramos.
Cada vez que recordamos algo, la base de datos de nuestro cerebro no funciona trayendo el recuerdo como si fuera un video que se encuentra íntegramente guardado. En lugar de ello, el recuerdo es reconstruido y por así decirlo, contaminado con la experiencia que estamos viviendo en el presente.
La memoria tiene gran importancia en procesos de aprendizaje y en la toma de decisiones. En entrevista con el periódico La Nación de Argentina, Bekinschtein explica como la memoria tiene gran influencia en nuestro futuro, ya que el cerebro cataloga cualquier experiencia y la almacena para después tomar decisiones tan simples como usar una silla para sentarse y no como sombrero.
Da click en la imagen para acceder a la entrevista de Pedro Bekinschtein
Recordar lo que no pasó
La memoria de las personas no es tan confiable como creemos. Elizabeth Loftus, académica de la Universidad de California, ha sido pionera en los estudios de la memoria desde 1970. Cuando Elizabeth le dice a la gente a qué se dedica, la gente comúnmente le cuenta sus problemas para recordar en “¿dónde dejó las llaves?”, entonces ella siempre tiene que interrumpir la conversación para aclarar el objetivo de su trabajo: “Yo no me dedico a los problemas de memoria, no investigo lo que la gente olvida, sino más bien lo que la gente recuerda”. El tema central de su trabajo por más de 20 años ha sido la distorsión de la memoria.
La memoria, como la libertad, es algo frágil. Los estudios de Loftus acerca de la distorsión de la memoria brindan evidencias que ponen en duda la veracidad de nuestros recuerdos. En uno de sus estudios mostró un video de un accidente de autos en una intersección con una señal de "alto". A los participantes se les preguntaba, ¿qué había pasado?, insinuando que había una señal de "ceda el paso". La mitad de los testigos aseguraba que recordaban haber visto la señal de "ceda el paso" en la intersección, y NO la de "alto".
El peso de los falsos recuerdos
Elizabeth Loftus ha investigado varios casos en los que los testigos oculares han sido determinantes para la decisión del jurado. Carl Sagan escribió en su libro El mundo y sus demonios, "implantar recuerdos falsos en la gente no solo es posible sino que puede llegar a ser fácil”.
En estudios realizados en todo el mundo han implantado falsos recuerdos y distorsiones de la memoria que resultan increíbles. En un estudio hecho en Canadá, los investigadores implantaron el falso recuerdo de algo tan horrible como ser atacado por un animal feroz cuando se era niño, teniendo éxito con la mitad de los sujetos. En un estudio hecho en Italia, los investigadores implantaron recuerdos falsos de haber sido testigos de una posesión demoníaca en la infancia.
“Lo que estos estudios nos muestran, es que cuando le das a la gente información errada acerca de alguna experiencia pasada, se puede distorsionar, contaminar o cambiar un recuerdo” Elizabeth Loftus, 2013.
La implantación de recuerdos sigue una metodología. Por ejemplo, la intención con que se pregunta puede afectar la declaración de los testigos. En el estudio más citado de Elizabeth Loftus, después de mostrar la foto de un accidente de automóvil, le preguntaba a grupos diferentes de pacientes ¿A qué velocidad iba el auto cuando se estrelló?, y a otros ¿A qué velocidad iba el auto cuando chocó? A los pacientes a quienes que se les incluía la palabra “estrelló” o “estrellaron” en la pregunta contestaban a una velocidad mayor que a los que se les preguntaba a qué velocidad el auto chocó.
Otra técnica para implantar recuerdos consiste en lograr la colaboración entre 2 o más personas, es decir, que dos persones corroboren la versión falsa hace que la persona interrogada tienda a recordar lo mismo. Así mismo, el tiempo también ayuda, ya que no es lo mismo narrar un suceso que acaba de pasar que contarlo algunas horas después. Cada vez que traemos un recuerdo, las reconstrucciones van aumentando con detalles que nosotros ponemos para llenar los vacíos que deja nuestra memoria, después de días los recuerdos ya tienen otras dimensiones.
Quizá la sabiduría detrás de este descubrimiento sería aprender como la más veterana y exitosa investigadora en este campo lo hace: “La mayoría de la gente aprecia sus recuerdos, sabe que representan su identidad, quiénes son, de dónde vienen. Yo aprecio eso. Me identifico de esa misma manera. Pero sé por mi trabajo, cuánta ficción hay ahí adentro. Si he aprendido algo de estas décadas de trabajo en estos problemas, es esto: solo porque alguien te dice algo y lo dice con certeza, solo porque lo dice con muchos detalles, solo porque se expresa con emoción cuando lo dice, no significa que en verdad pasó. No podemos confiablemente distinguir los recuerdos falsos de los verdaderos. Necesitamos una confirmación independiente. Tal descubrimiento me ha hecho más tolerante con los errores cotidianos de memoria de mis amigos y mi familia”
Da click en la imagen para acceder a una plática subtitulada de Elizabeth Loftus en la conferencia de Ted Talks.
