top of page

Dispositivo para el monitoreo de la cicatrización creado por mexicanos


Hoy estrenamos una nueva sección con esta interesante nota:

Cerebros en Fuga

La Fuga de cerebros (o migración altamente calificada) consiste en la emigración o salida de un de país de profesionales universitarios o científicos altamente especializados debido a la falta de oportunidades, problemas económicos o conflictos sociales. Estas personas abandonan su país de origen y se instalan en uno nuevo para continuar su educación, desarrollar investigaciones o crear empresas. Es un término acuñado en la década de los 60 por la prensa británica para referirse a las grandes pérdidas económicas que se asocian con la partida de esta inteligencia y talento. Latinoamérica no está exenta de este dolor de cabeza. En nuestra región, el éxodo de profesionales impacta el desarrollo social y las posibilidades de crear y hacer ciencia. Según datos del Banco Mundial, 30 millones de profesionales viven fuera de la región. Los países con mayor fuga de cerebros son Argentina, Venezuela, México, Brasil y Costa Rica.

La invención

La semana pasada, justamente unos cerebros fugados de México y aprovechados en la Universidad de Harvard crearon un nuevo dispositivo médico que permite vigilar el estado de cicatrización de las heridas. El prototipo clínico fue desarrollado por Juan Pablo Padilla Martínez, Walfre Franco y Antonio Ortega Martínez en el Hospital General de Massachusetts. Con la aplicación de luz ultravioleta en la zona dañada, el equipo es capaz de detectar la fluorescencia derivada del aminoácido triptófano presente en las capas de la piel y el colágeno, y que está relacionado con el proceso de curación del tejido. Padilla Martínez puntualizó a la agencia informativa del Conacyt que ésta invención es portátil y su uso tiene un costo muy bajo. Señaló además que ofrece información más relevante y objetiva que permite a los médicos un mejor estudio y diagnóstico de la cicatrización. Los criterios usados para evaluar el proceso son normalmente el tamaño, volumen y coloración de la herida. El prototipo permitirá saber si las heridas sanan y a qué ritmo lo hacen.

El fenómeno de la fluorescencia

Este invento tiene como base científica un fenómeno conocido como fluorescencia descubierto en 1560 por Bernardino de Sahagún en una infusión derivada de la madera de ciertos árboles. La fluorescencia se define como la liberación de radiación electromagnética (emisión de luz) por parte de una partícula que previamente ha absorbido energía. Durante este proceso que dura millonésimas de segundos, un electrón del átomo es excitado mediante la absorción de generalmente un fotón y estimulado para pasar a un nivel mayor de energía. La fluorescencia se produce cuando el electrón excitado regresa a su posición inicial mediante la emisión de luz. La energía total emitida en forma de luz tiene una longitud de onda mayor y una energía menor que la energía total absorbida. La diferencia de energía (entre la absorbida y la liberada) es emitida en forma de calor (la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma: ley de conservación de la energía). Un ejemplo cercano de éste fenómeno ocurre en las discotecas cuando nuestra ropa blanca brilla al contacto con la luz ultravioleta. Esto se debe al incremento de las propiedades fluorescentes de la ropa causada por los blanqueadores ópticos que emplean los detergentes. Este fenómeno es el que nos permite diferenciar los billetes falsos al no distinguir en ello las bandas fluorescentes que brillan bajo la luz ultravioleta.


Publicaciones
destacadas
Publicaciones recientes
Archivo
Siguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
Buscar por Tags
No hay tags aún.
bottom of page